DIA 7

"...es el angel de la solucion un testigo silencioso de mis plegarias..."

La ciudad sigue dormida, las luces apagadas, es otra noche... es otra victima. Las calles siguen enjauladas en esta prejuiciosa libertad. La angustia y el delirio ya no les son divertidos pero sigue a la cabeza de su carro pretende no ver atras y buscar algo mas. Es un fantasma de carne y hueso en la soledad, un angel sin alas ni cielo, un vecino sin domicilios ni ruidos, un grito mudo y seco, que con la mirada gris y humeda solo traga migajas que algun que otro tacho le regala a esa mandibula ya oxidada. Atraviesa rendido por el barrio sin palabras, mas que el efimero paisaje que su alma me trasmite al pasar, un pantano de sentimientos que ahoga sueños y esperanzas. Es tan cruel la impotencia de verlo no ver, de sentir que ya no siente, que me enamora mas a las convicciones mas aferradas de este corazon, que no quiere ser otro latido compasivo que ayude solo cuando la injusticia lo esta visitando; quiere y quiero callar a esa fantasia desnuda de verdades que impone esta realidad. Desmontar las huecas columnas que sostienen este intento de comunidad con paredes de polvora y techo de papel latente a explotar.
Mientras el calor de una estufa, un abrigo o el simple regocijo de la negligencia calientan la elite de esta nacion, almas pobres de ojos sencillos abandonan este suelo heridas por el desprecio y el olvido. Se exilian al cielo hasta voluntarios algunas veces, cocinados por el llanto en las noches heladas que no prestan tregua. Rogamos de rodillas piedad y compasion pero escupen nuestras plegarias, vacian nuestros platos y los vuelven a llenar con mentiras, los lavamos con lagrimas y volvemos a llenar de rencor. Le ponen un precio a nuestros sueños y nosotros los rematamos mas baratos, desisitimos de ellos sin batalla y ¿porque?...porque se nos acostumbro a vivir con miedo, debe ser, pero llego la hora de terminar con este proceso de muerte humana.